Si realizamos una visión retrospectiva de la historia de la humanidad, enseguida constatamos que el desarrollo técnico ha presentado una evolución exponencial. El ritmo aumenta año tras año. Y podemos estar seguros de que así seguirá siendo durante las próximas décadas. Este desarrollo y las tecnologías de futuro asociadas plantean nuevas tareas para nuestra empresa y, sobre todo, para los sistemas de fijación. De todos modos, aceptamos con gusto estos restos, puesto que también nos abren nuevas posibilidades.