Por motivos de seguridad, el Rocky Mountaineer cuenta con un vagón adicional destinado a las piezas de repuesto. De este modo, en caso de que se produzcan daños o manchas en los asientos, es posible sustituirlos rápidamente sin necesidad de interrumpir el viaje durante largo tiempo. Otro aspecto importante es el diseño de lujo de los asientos, que obliga a utilizar elementos de fijación que no sean visibles para mantener su superficie suave y uniforme.