El uso de roscados directos aumenta la productividad durante el montaje y reduce los costes de las conexiones.
El uso de roscados directos aumenta la productividad durante el montaje y reduce los costes de las conexiones.
La rosca receptora se crea mediante las áreas de formado en la rosca del tornillo, lo que se lleva a cabo por lo general mediante un proceso de surcado. Las condiciones previas para ello son que la rosca de tornillo presente una resistencia superior a la de la pieza de trabajo y que el material que va a atornillarse (la chapa) sea suficientemente dúctil. Si las piezas que deben atornillarse (las chapas) son más delgadas que el paso de rosca de los tornillos rosca chapa según DIN EN ISO 1478 (límite de tambaleo), es necesario utilizar elementos de fijación adicionales. Una alternativa rentable en este caso son los tornillos rosca chapa para chapas finas.
El tornillo rosca chapa para chapas finas QUICK FLOW® taladra un agujero en la chapa, forma un paso y, a continuación, crea una rosca métrica. De este modo, el orificio de alojamiento que se crea obtiene una altura de montaje más idónea en el punto de fijación y el paso de rosca es más fino, es decir, existe una mejor cobertura de los flancos de la rosca métrica que se ha formado.
Hoy en día, los componentes e incluso los productos enteros pesan cada vez menos, lo que significa que los fabricantes pueden producir de forma más rentable y, al mismo tiempo, ofrecer un mayor número de ventajas a sus clientes. En consecuencia, surgen numerosos retos en cuanto al diseño y a la implantación técnica de los sistemas de diseño y montaje que es necesario superar.
En estos casos, el atornillado directo es el elemento de fijación que más se utiliza.
Se da la circunstancia de que una gran cantidad de chapas y piezas de reducido espesor son en la actualidad tan finos, que es preciso recurrir a tuercas adicionales que, en realidad, no son rentables en absoluto. Sin embargo, con el atornillado directo para chapas finas QUICK FLOW®, dichos elementos ya no son necesarios.
La robusta punta en espiral permite realizar el atornillado sin necesidad de una perforación previa. Gracias a la geometría de la punta del tornillo, se forma primero un paso en la chapa de reducido espesor y, después, se crea una rosca receptora métrica reutilizable, lo que ofrece un campo de aplicación muy amplio. El fino paso de rosca de la QUICK FLOW® presenta una cobertura suficiente con las roscas receptoras formadas. Además, permite automatizar el montaje y garantizar la seguridad que se necesita en el proceso a través de pares de apriete altos.
QUICK FLOW® es la solución de atornillado universal y rentable para chapas finas. De forma predeterminada, los tornillos se presentan en las dimensiones M 4 a M 6 con cabeza alomada o con cabeza cilíndrica con hueco hexalobular. No obstante, en cualquier momento pueden solicitarse otras dimensiones y formas de cabeza.
Se autoriza la reimpresión.
Frank Nientiedt
Director de marketing empresarial
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